Ingredientes:
- 1 lamina de masa de hojaldre
- Membrillo
- Queso en láminas
- Azúcar
- 1 huevo
Estiramos la lámina de hojaldre sobre una cama de azúcar (opcional), repartimos el membrillo, por los dos
lados, dejando un poco de espacio en el
centro. Hacemos lo mismo con el queso, poniéndolo encima del membrillo.
Ahora lo vamos enroscando apretándolo un poco, primero por
un lado hasta llegar al centro y luego por el otro, lo cubrimos con el papel
que ya nos viene con la masa y lo metemos un rato en la nevera para que nos
quede tieso y poderlo cortar mejor.
Encendemos el horno a 190º que se nos vaya calentando,
Forramos la bandeja del horno con papel de horno.
Cortamos la masa en láminas finas de 1 ½ cm más o menos, las
vamos colocando en la bandeja, que no estén muy juntas ya que el hojaldre
tiende a hincharse y se nos pegarían, las untamos con huevo batido y al horno
hasta que se nos doren y ya estarán listas.
Retiramos, dejamos templar y cuando nos apetezcan a comer.
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