Ingredientes:
- 1 cebolla mediana
- 3 zanahorias grandes
- 200 cl de nata de soja
- 150 cl de leche de soja o avena
- 2 c/soperas de harina integral
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- Una pizca de curry y comino
- Harina de garbanzos y pan rayado para rebozar
Lo primero que haremos es, lavar las
zanahorias, pelarlas y rallarlas, las reservamos.
Haremos lo mismo con la cebolla.
Ponemos al fuego una sartén con un
chorro de aceite de oliva y cuando esté caliente, agregamos la
cebolla, una pizca de sal para que sude y cuando empiece a estar
blandita añadimos la zanahoria, dejamos que se vaya haciendo.
Le
echamos un poco de pimienta (al gusto) sal, el curry y el comino, lo
removemos para que se integre y agregamos la harina, sin dejar de
remover, la freímos un poco (5 minutos) para que no sepa a cruda,
(como no tenía harina integral le he puesto de espelta, pero da lo
mismo, podemos usar la harina que tengamos). Añadimos la nata de
soja y la leche y lo vamos removiendo hasta que la pasta se vaya
despegando del fondo y los laterales de la sartén.
La ponemos en un recipiente y la
topamos con papel fil, pegado a la masa para que no se condense el
vapor y humedezca la masa. Dejamos que se enfríe y luego la metemos
a la nevera, para que se endurezca.
Con la ayuda de dos cucharas o con las
manos limpias vamos haciendo porciones.
En un plato ponemos harina de
garbanzos, 2 o 3 c/soperas, una pizca de sal y vamos añadiendo agua
fría y con la ayuda de unas varillas lo vamos removiendo hasta
obtener una masa como se fuera huevo batido.
Cogemos una porción de la masa, la
pasamos por la mezcla de
harina de garbanzos y pan rayado que lo
tendremos en otro plato, así todas.
En una sartén con abundante aceite lo
ponemos al fuego fuerte y cuando esté caliente vamos poniendo las
croquetas que se doren por ambos lados.
Retiramos las vamos dejando en papel
absorbente para eliminar el aceite sobrante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario