- 300 gr de garbanzos
- 1 cebolla
- 2-3 dientes de ajo
- 1 c/p levadura química (Royal)
- 2 c/g perejil fresco
- 1 c/g cilantro fresco
- 2 c/p comino molido
- Aceite de oliva
- Sal, pimienta
- Harina, (mejor si es de garbanzos) por si es necesario
Elaboración:
Ponemos los garbanzos a remojo 12 horas antes (a los
garbanzos se les pone a remojo en agua caliente, a diferencia de otras
legumbres).
Pasado el tiempo, escurrimos los garbanzos y los trituramos
con el robot de cocina, que no queden molidos, tienen que quedar un poco
granuloso, reservamos en un bol.
En el mismo robot, picamos la cebolla, los ajos, el perejil,
el cilantro, la levadura, el comino, sal y pimienta.
Lo mezclamos todo bien con la pasta de garbanzos, hasta obtener
una masa homogenea, lo tapamos con
papel fil pegado a la masa o con un trapo húmedo y
metemos a la nevera, mínimo 1 hora para
que coja consistente y se mezclen los sabores.
Pasado el tiempo si vemos que tiene liquido le podemos poner
harina mezclarla bien para que quede
consistente o le podemos ir escurriendo a la vez que vamos haciendo bolitas del
tamaño de una nuez, que no queden muy prietos ya que quedarían muy secos por
dentro, los aplastamos un poco.
Cuando los tengamos todos formados, ponemos a calentar en
una sartén o cazo abundante aceite cuando esté bien caliente, los vamos friendo que se doren por ambos
lados.
Los retiramos y vamos poniéndolos sobre papel absorbente.
Les comemos calentitos y acompañados de salsa de yogur bien fría.
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