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Ingredientes:
- 1 calabacín (mejor grande)
- 1 cebolla
- Harina
- 2 huevos
- 12 almendras
- 2 dientes de ajo
- Azafrán
- Aceite
- Sal, pimienta
- 1 vaso de caldo
Elaboración:
Lavamos bien el calabacín, quitamos las dos puntas y lo
hacemos a rodajas de ½ cm + ó – (si tenemos mandolina mejor, nos quedarían más igualadas),
las sazonamos, las pasamos por harina, sacudiendo el exceso, y las pasamos por
el huevo batido.
Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite, y cuando
lo tengamos caliente, vamos dorando el calabacín, cuando lo retiremos lo vamos
dejando sobre papel absorbente.
En una cazuela, ponemos un chorro de aceite y sofreímos un
ajo y la cebolla, cortada en brunoise (cuadraditos pequeños), cuando comience a
coger color, añadimos un poco de harina, rehogamos y le echamos una picada que
haremos con los ajos, unas ramitas de azafrán, las almendras y perejil,
añadimos un vaso de caldo o agua, dejamos que hierva y ponemos los Calabacines.
Los tenemos a fuego suave-bajo, de 10 a 15 minutos, probamos
de sal, cuando veamos que estén tiernos, (que dependerá de lo grande que sea el
calabacín) lo tendremos listos.
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