- 2 berenjenas medianas
- 1 cebolla
- 1 pimiento rojo
- 1 taza (de leche) de anacardos
- 2/3 taza de trigo de sarraceno
- Tomate frito
- Orégano
- Pimienta
- Aceite y sal
Lo primero
que haremos es lavar bien las berenjenas, las quitamos el rabo y las partimos
por la mitad a lo largo, las hacemos unos cortes por encima en diagonal
cruzadas, las ponemos en una bandeja de horno con la piel hacia abajo. Las metemos
al horno a potencia máxima, una media hora más o menos, dependerá del horno y
el tamaño de las berenjenas. Vigilaremos que no se nos quemen.
Molemos los anacardos, que nos quede una harina.
Preparamos la
cebolla y el pimiento picado en brunoise, (pequeñito).
Tostamos el
trigo de sarraceno en una sartén, durante un par de minutos, luego lo cocemos
con el tripe de agua y un poco de sal.
Cuando tengamos
las berenjenas asadas, las retiramos, dejamos que se templen un poco y con la
ayuda de un cuchillo o cuchara vaciadora, vamos retirando la carne con cuidado
de que no se nos rompa la piel. Con ayuda de una tijera cortamos la carne que
nos quede pequeña y se lo añadimos al sofrito de cebolla y pimiento. Lo repartimos
todo bien que nos quede bien mezclado, subimos el fuego y cocinamos 5 minutos más.
Echamos el
trigo de sarraceno cocido y la harina de anacardos, removemos todo bien que
quede bien mezclado y lo mantenemos un par de minutos más, incorporamos el
tomate frito suficiente para que nos quede bien jugoso y añadimos orégano al
gusto, corregimos de sal y retiramos del fuego.
Rellenamos las
berenjenas.
Ponemos en
la base de la bandeja tomate frito, ponemos encima las berenjenas y las metemos
al horno durante 10 minutos más. Listas.
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