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Ingredientes:
- 1 solomillo de cerdo ½ kg
- Mantequilla
- Aceite de oliva
- 1 cebolla
- 2 o 3 dientes de ajo
- 100 cl. de vino blanco
- Mostaza antigua
- Sal, azúcar y pimienta
Elaboración:
Salpimentamos el solomillo.
En una sartén suficientemente grande, para que quepa bien el
solomillo, y ponemos una nuez de mantequilla y 2 cucharadas de aceite.
Marcamos la carne por todos los lados, que nos quede bien
sellada y reservamos.
En el mismo aceite doramos los ajo y la cebolla, que la habremos
cortado en brunoise muy fina, cuando esté bien pochada, agregamos el vino
blanco y dejamos reducir.
Añadimos un par de cucharadas soperas bien colmadas, de
mostaza antigua, diluimos en el sofrito y echamos dos o tres cucharaditas de
café de azúcar, para matar un poco la acidez, dejamos reducir casi toda la
salsa a fuego lento.
Colocamos el solomillo en una fuente apropiada para el horno
y napamos con la salsa obtenida.
Horneamos durante 20 minutos al horno, que tendremos
pre-calentado a 180ºC.
Lo acompañamos con unas patatas Hasselback.
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