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Ingredientes:
- 4 huevos
- 200 cl. de nata de 35% MG
- 1 cebolleta mediana
- 1 calabacín pequeño
- 150 gr de guisantes
- 150 gr de judías tiernas
- 2 zanahorias
- Aceite, sal y pimienta
- Mantequilla para untar el molde
- Un molde tipo plunkey
Elaboración:
Contamos la cebolla en juliana, reservamos. Lavamos el calabacín, le quitamos las dos
puntas, lo abrimos por medio y lo cortamos en medias lunas, (si no nos gusta la
piel, lo podemos pelar).
Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite, y
pochamos un poco la cebolla junto al calabacín, (no hace falta que esté mucho
rato, solo para que se haga un poco ya que luego ira al horno)
Cortamos las zanahorias, después de peladas, en rodajas, las
judías en tiras, y los guisantes, (yo como no tenia guisantes, he puesto
habitas, y me ha quedado bueno también), hervimos las verduras por separado,
entre 6 a 7 minutos, escurrimos y reservamos.
Encendemos el horno que se nos vaya calentando a 180º C.
Untamos el molde con mantequilla, (yo he puesto también una
tira de papel de horno, de lado a lado, también untado de mantequilla.
En un bol, batimos los huevos junto con la nata, lo
salpimentamos, ponemos la cebolla junto
con el calabacín al igual que el resto de las verduras, lo mezclamos bien y lo
echamos todo al molde.
Metemos al horno, 40 minutos, de todas formas miraremos
pinchando con una brocheta, si nos sale limpia es que ya lo tenemos y si no lo
dejamos unos minutos más.
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Lo dejamos que se enfrié para poder desmoldarlo.
Lo acompañamos con una salsa de tomate casero.
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