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Ingredientes:
- 400 gr de mejillones (cocidos y sin cascara)
- 400 gr de gambones
- 100 de tomate frito
- 2 cucharadas de mojo picón picante
- 2 huevos cocidos
- 2 cucharadas soperas de kétchup
- Cebolla no muy grande
- 1 pimiento verde (pequeño)
Para la bechamel
Para rebozar y freír:
- Pan rallado
- Huevo batido
- Harina
- Aceite de oliva
Elaboración:
En primer lugar limpiaremos bien los mejillones y los
coceremos, (si se quiere se pueden
comprar ya cocidos).
En una paella ponemos al fuego con un poco de aceite y
sofreímos la cebolla y el pimiento bien picadito.
Cuando comience a tomar color, añadimos los gambones muy
picados y se saltean junto al sofrito.
Lo retiramos del fuego y le añadimos los mejillones que
también habremos picado pequeñito, se pone todo en un bol, y se mezcla con el
tomate frito, el kétchup y los huevos cocidos picaditos y se reserva.
En la misma sartén hacemos la bechamel; ponemos el aceite
cuando está caliente le añadimos la harina, le damos unas vueltas para que se
tueste un poco, y le añadimos la leche sin dejar de remover para que no nos
salgan grumos, (a mi me va mejor si la
leche es fría) cuando comience a espesar se añade el sofrito que habíamos
reservado, se sazona y se le pone el mojo picón, (o le puedes añadir unas gotas de tabasco), le da un toque
buenísimo.
Se mantiene a fuego lento y removiendo continuamente hasta
que la masa se despegue de las paredes de la sartén.
Se extiende sobre una bandeja y se deja enfriar y así
podremos formar mejor las croquetas, (si
se prefiere pueden guardarse las cascaras de los mejillones y se pueden
rellenar y luego se reboza igual que las croquetas).
Se pasan las croquetas por harina, huevo y pan rallado y las
freímos en abundante aceite.
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